Publicado el 5 comentarios

El cuidado de los dientes del perro

La esperanza de vida de nuestras mascotas se ha visto muy aumentada en los últimos años (por suerte). Ésto hace que poco a poco, vayan apareciendo cuestiones que antes no eran tan preocupantes. Un ejemplo de ésto, es la dentadura del perro; a más años viven, más problemas dentales aparecen.

Aunque pueda parecer un problema poco relevante no lo es; ¿has tenido dolor de muelas? pues a ellos les pasa lo mismo. Aprende a cuidar la boca de tu perro desde cachorro, y te aseguro que ambos os ahorraréis muchos dolores de cabeza. Quédate un rato conmigo, y entérate de cómo hacerlo.

¿Cómo es la dentadura del perro?

Al igual que nosotros, los perros tienen dientes de leche y cuándo estos caen, aparecen los definitivos. Los dientes de leche se dividen en 12 incisivos, 4 colmillos y 12 premolares. Podemos determinar la edad aproximada de un cachorro, en función de los dientes de leche y los definitivos, esto es muy útil cuándo encontramos perritos callejeros o abandonados para poder determinar la fecha aproximada de nacimiento:

  • 2-3 semanas: erupción de los colmillos (día 15 colmillos superiores, día 21 colmillos inferiores).
  • día 17-21: erupción de los incisivos superiores.
  • día 21-30: erupción de los incisivos inferiores.
  • De los 3 a los 5 meses: aparición de los incisivos y colmillos definitivos.

Cuándo terminen de salir todos los dientes de adulto, tu perro tendrá la friolera de 42 piezas: 12 incisivos, 4 caninos, 16 premolares y 10 molares.

Mientras dura la etapa de la dentición, tu perrito puede mostrar molestias, dolor y cierto sangrado en las encías. Se recomienda que utilicen juguetes mordedores de materiales específicos para aliviar esos síntomas,. Incluso hay algunos que se pueden congelar para reducir la inflamación de las encías.

Los juguetes con espículas favorecen el masaje gingival, y también colaboran en eliminar placa dental.

Enfermedad periodontal en el perro

La enfermedad periodontal (o de las encías) en el perro engloba la inflamación de las encías en diferentes grados, así como el nivel de placa bacteriana dental y otras patologías. Si no se realiza una buena prevención, o tratamiento de la enfermedad, puede traer graves consecuencias (infecciones, sangrados, pérdida de apetito y de peso, pérdida de piezas dentales…).

Esta patología tiene diferentes grados según la gravedad del caso:

  1. Grado I: hay placa acumulada, se inflama la encía. Reversible mediante limpieza.
  2. Grado II: aparece inflamación más severa de la encía. Sigue siendo reversible.
  3. Grado III: inflamación grave de la encía (gingivitis), aumenta la bolsa gingival y se destruye el tejido que conecta el diente con la encía (periodontitis). Es irreversible, pero puede controlarse mediante limpieza dental.
  4. Grado IV: las bolsas generales se infectan y aparece pus. Se empieza a romper el tejido del hueso y se mueve la pieza dental.
  5. Grado V: destrucción avanzada del hueso, grandes bolsas en la encía y mucha movilidad del diente.

Además, a consecuencia de ésta patología, pueden generarse enfermedades cardíacas…y ¿cómo? pues, por ejemplo, si hay bacterias a nivel de la boca, pueden pasar al torrente sanguíneo e instaurarse en las válvulas de dentro del corazón, provocando un soplo y una patología llamada endocarditis bacteriana.

… las alteraciones periodontales de la cavidad oral, que afectan a las estructuras de soporte del diente (encía, cemento dental, ligamento periodontal y alveolo oseo), cuando están afectadas y no controladas, pueden suponer una serie de patologías a nivel de sistema cardiocirculatorio…

ASOCIACIÓN DE VETERINARIOS ESPAÑOLES ESPECIALISTAS EN PEQUEÑOS ANIMALES. PROCEEDINGS FORMACIÓN CONTINUADA 2014

Así que te recomiendo que sigas los siguientes consejos para evitarte tan nefastas consecuencias.

Prevención de la formación del sarro

¿Cómo vamos a prevenir la formación de sarro en los perros? Pues de la misma forma que lo haríamos con nuestros hijos; instaurando una higiene dental diaria desde que son bien pequeños. Y sí, me refiero a cepillado de dientes y al uso de colutorios diariamente. Y muchos diréis…¡¿cómo pretende esta loca que le lave los dientes al perro?! Pues la verdad si tu perro ya es adulto y no se lo has hecho nunca, puede que te sea una tarea muy muy difícil. Pero si estás leyendo esto mientras tu perro es aún un cachorro… ¡estás de suerte!

Si tienes un cachorro, se trata de que de forma diaria, le acostumbres al cepillado de dientes. Para hacerlo debes hacer que asocie ese momento a algo divertido; prémiale con palabras bonitas y cariñosas y caricias mientras le realizas el cepillado. Una vez termines móntale una “gran fiesta” y dale un par de chucherías. Es muy importante que utilices productos específicos para perritos, puesto que sus encías y dientes son diferentes a los nuestros, y además ellos se tragan la pasta de dientes; la nuestra no está pensada para ello y puedes provocarles trastornos digestivos importantes.

Si tienes un perro adulto no tires la toalla; puede ser que le guste el sabor de la pasta dental y le apetezca el cepillado dental. Si el perro es obediente, incluso puede que le acostumbres a esta nueva rutina mediante premios y refuerzo positivo, mejorando así la salud de tu compañero a cuatro patas. Incluso hay cepillos que se ponen en el dedo para facilitar la limpieza, te dejo aquí algún ejemplo. Por último, para que el cepillado sea realmente útil, debes realizarlo un mínimo de 4 veces por semana.

Por otro lado, existen colutorios excelentes y de muy fácil uso, para reducir la cantidad de bacterias en la boca, controlar el mal aliento, y así prevenir la enfermedad periodontal.

Sé que son muchas las marcas comerciales que prometen cuidar la salud dental de tu mascota dándole una barrita diaria. Pues bien, la única marca que ha demostrado que ésto es verídico mediante estudios científicos bien realizados, es la marca Dentastix. Eso sí, debe ser una barrita diaria adecuada al peso del animal. Y por supuesto, te recomiendo que huyas de todo este tipo de chuchería que se vende en supermercados de marca blanca, puesto que lo único que harán será dar una altísima cantidad de azúcar y grasa a tu peludo.

Cómo tratar la enfermedad periodontal

Aunque ya esté instaurada la enfermedad, es necesario seguir con medidas higiénicas diarias para ralentizar el proceso e incluso evitar que vaya a más. Los productos a utilizar diariamente deben ser diferentes a los preventivos. Te recomiendo que además del cepillado diario, lo combines a días alternos, con toallitas limpiadoras para los dientes, tienen una superfície rasposa y productos específicos para reducir las bacterias acumuladas en las encías, y además son fáciles de usar puesto que se utilizan con el dedo. Por otro lado, necesitarás de un producto más fuerte que el colutorio, te recomiendo que utilices un gel limpiador, que se aplica fácilmente poniendo 2 gotas a cada lado de la encía, y el mismo animal repartirá el producto con la lengua.

Además de los posibles tratamientos médicos que establezcamos ,se pueden poner medidas higiénico-dietéticas como cepillado en casa por parte del propietario, dietas abrasivas, aperitivos, piensos especiales…

ASOCIACIÓN DE VETERINARIOS ESPAÑOLES ESPECIALISTAS EN PEQUEÑOS ANIMALES. PROCEEDINGS FORMACIÓN CONTINUADA 2014

A parte de esto, lo ideal es realizar una limpieza bucal anual, igual que nosotros. Las higienes dentales en perros y gatos, se realizan bajo anestesia general; es necesario que estén muy quietos para realizarla; sólo una sedación no nos basta, puesto que es necesario intubar al animal para que no vayan al pulmón todos los líquidos y la suciedad que se genera con la limpieza. Según el grado de gravedad de cada animal, es posible que tu veterinario te recomiende dar un antibiótico específico para la cavidad oral durante una semana antes y una semana después de la limpieza, además de antiinflamatorios. También es posible que sea necesario extraer alguna pieza si está muy dañada o hay mucho riesgo de que el animal esté incómodo debido al movimiento del diente.

Te dejo dos imágenes para que puedas ver la diferencia entre el antes y el después de una limpieza dental;

Abscesos en la muela carnicera

En los perros el último premolar y el primer molar, se denominan muelas carniceras. Cuando éstas se infectan (que tienen tremenda facilidad…) crean un gran absceso en sus raíces; como éstas son muy largas y ocupan casi todo el grosor de la maxila, externamente puedes ver una herida debajo del ojo de tu mascota. Éstas infecciones se solucionan quirúrgicamente; se extrae la muela infectada y se trata con antibióticos y antiinflamatorios por unos 10 ó 15 días. Puede ser necesario realizar una radiografía para determinar el estado del diente y del hueso.

Conclusiones

Ya ves que la salud dental de tu mascota es un factor muy importante, en el que puedes tener un impacto increíble si te mentalizas a tomarte los cuidados de la boca cómo una parte más de vuestra rutina diaria; utiliza cepillos, colutorios y productos específicos para ellos, ambos os beneficiareis de su buen aliento, de su buena salud, y, sobretodo, ¡de que tu peludo pueda disfrutar cada día de su comida sin que suponga un suplicio!

Espero que te haya servido de ayuda este post, si tienes dudas contacta con nosotros y te ayudaremos en todo lo que esté en nuestra mano.

Saludos petlovers, ¡nos vemos pronto!

Publicado el 3 comentarios

¡Bienvenid@s a Vetropía!

¡Doy la bienvenida a todo el mundo a Vetropía!

Soy Alba Pérez, veterinaria colegiada en Barcelona (4894) y encargada de la parte médica de Vetropía. Si estás aquí es porque tienes una o varias mascotas y estás interesad@ en mejorar su calidad de vida, y sobretodo, darle los mejores cuidados que tengas en tus manos. No te preocupes, voy a ayudarte en todo lo que pueda para que sea así.

Me gustaría entrar en profundidad sobre el por qué de la necesidad de Vetropía; el vínculo y la confianza que se tiene con el veterinario de tu mascota es de vital importancia para poder establecer diagnósticos y tratamientos adecuados en cada caso; si no te fías del médico o médica de tu mascota, difícilmente vas a permitir que le realice pruebas, que lo ingresen o que lo traten. No obstante, a veces es difícil conseguir este vínculo, por algo muy sencillo en realidad; estás poniendo a tu mascota (que no puede decirte como se siente o qué le hacen) en manos de un profesional, pero seguramente en un principio para ti es un “desconocido”. Yo digo que en veterinaria pasa como con la pediatría; puedes tener delante de ti a un gran médico, pero si ves que no trata bien y con cariñó a tu mascota y no consigues sentir química con él, no es tu veterinario. No te confundas, la profesionalidad es el punto más importante en un médico veterinario, pero la empatía y la conexión con el cliente y el paciente, es prácticamente igual de relevante.

En éste punto me di cuenta, ejerciendo durante todos estos años mi profesión, de que existe un gran problema. A menudo hay una falta de confianza total hacia el médico veterinario por diversos motivos; no ves mejoría en la mascota pese a meses de tratamiento, no consigues un diagnóstico certero, o simplemente crees que no está actuando correctamente. Todo esto, sumado al desembolso económico que suponen tratamientos largos y las numerosas pruebas, termina por erosionar la relación médico-cliente y finalmente el propietario decide acudir a otro centro. Muchas veces, no es que el caso esté mal planteado, pero quizá no ha habido una buena comunicación. Por poner un ejemplo, un día acudió a consulta un propietario muy preocupado por su perro, que fue diagnosticado de Leishmaniosis 2 años atrás, se trató con los medicamentos habituales y se siguió el protocolo habitual. No obstante, el animal había tenido una recaída hacía poco tiempo, cosa que preocupó muchísimo a su propietario, aunque su veterinario decidió no modificar el tratamiento prescrito, y eso hizo que el cliente se marchase corriendo a por una segunda opinión. Explicado esto, me sorprendí y llamé al veterinario inicial para esclarecer las dudas… había tenido una recaída parcial, las pruebas dieron un positivo muy leve y simplemente quería esperar y repetir las pruebas en 15 días para asegurarse que no se tratase de una variable instrumental. No obstante, el propietario no llegó a saber de todo eso porque no se lo comunicaron, simplemente le dijeron que no iban a modificar el tratamiento. Cualquiera que tenga un animal comprenderá a ese propietario; aquél veterinario no tuvo un fallo médico, tuvo un fallo comunicativo, de no establecer una transparencia absoluta con su cliente sobre el plan que quería utilizar con su paciente. Es vital, en toda consulta veterinaria, dejar hablar primero al cliente, sobré qué le preocupa, que se desahogue, y volver a tener otra charla al final de la visita, en la que se sienten cliente y médico y se explique en detalle el plan para ese animal, aclarando cualquier duda que pueda surgirle al propietario.

No obstante hay veces en las que un sólo veterinario de cabecera no es capaz de llegar hasta el final de un caso. Ésto no sucede porque sea mal veterinario ni mucho menos, si no porque los veterinarios de cabecera (igual que los médicos de cabecera) no son especialistas, y precisamente a veces, llegados a un punto, es necesario derivar al paciente con especialistas en diferentes áreas de la veterinaria (medicina interna, dermatología, neurología, cirugía, etc.). La responsabilidad de todos los que somos veterinarios, es saber hasta dónde llegamos y hasta dónde no, y saber pedir ayuda y comunicarle a nuestro cliente el por qué le estamos derivando, de esa manera, lo más lógico, es que el cliente sepa apreciar la sinceridad, acuda al especialista y luego vuelva a nuestra clínica para poder continuar el caso. Almenos a mi me funciona; cuando es necesario derivar lo explico, el paciente acude al hospital en cuestión y luego vuelve a las revisiones, así se realiza un trabajo en equipo con los veterinarios especialistas y los de cabecera, cosa que repercute en el bienestar animal y en un cliente feliz.

Mi papel en todo este proceso, y aquí esta la clave, se trata de hacer de intermediaria entre el veterinario de cabecera, el cliente y el veterinario especialista. Un trabajo en equipo para que cuando un propietario acuda a mí porque le preocupa el estado de su mascota, seamos capaces de trabajar en equipo y poder asesorar al propietario de qué es lo mejor que se puede hacer para solucionar su caso y si es necesario que acuda a un centro especializado de su zona.

Te preguntarás… ¿y por qué ella puede asesorarme tan bien? Pues bien, si entras al apartado de ¿quién soy? encontrarás toda la formación que llevo a las espaldas, y la que me gustaría utilizar para ayudar a todos los que necesitéis acudir a mí para reorientar vuestro caso, cosa que, en realidad, llevo haciendo bastante tiempo, cada vez que algún amigo o conocido me dice; “oye, llevé a mi perro al veterinario pero…” y ahí he tenido que revisar las pruebas, la historia médica, los tratamientos y en ocasionas reorientar el caso, y en otras ocasiones recomendar que visitasen a un especialista.

Así que espero que me des la oportunidad de conocernos y establecer ese vínculo especial, en el que te aseguro no defraudarte, para poder ayudarte en cualquier cosa que te preocupe sobre tu mascota. Y, por cierto, no hay dudas tontas, o cosas absurdas…si como propietario te preocupa, a mi también me preocupa como veterinaria, así que no dudes en consultarme absolutamente todo lo que necesites.

Muy pronto encontrarás colgado otro post que tratará de cómo va a funcionar exactamente el espacio de consultas telemáticas, enlazado a un vídeo en mi canal de YouTube, dónde podremos conocernos mejor y te explicaré específicamente cómo puedes contactar conmigo.

¡Nos vemos muy pronto!